Depredadores del Oso Polar

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Depredadores del Oso Polar

El oso polar es considerado un depredador con enormes cualidades y una resistencia sorprendente. El hecho de ser un mamífero de gran tamaño y peso con una capacidad extraordinaria para nadar largas distancias y tener excelentes técnicas para la caza, los posiciona en la cúspide de la cadena alimenticia.

Lo anterior quiere decir que no compite con otra especie para establecer dominio territorial ni es perseguido por un animal más peligroso para alimentarse de él; sin embargo, esto no significa que el 100 % de las veces tiene éxito en su caza o que ningún animal pueda causarle algún daño.

Aunque no es considerado en sí como un depredador del oso polar, la morsa resulta un animal muy peligroso para él, pues sus largos y gruesos colmillos, así como sus 2,000 kilos de peso pueden causar heridas graves si se sienten amenazados.

Es por ello que cuando un oso polar va en busca de una morsa, es porque no le queda otra opción y porque posiblemente desea encontrar a una cría desprotegida o a un adulto enfermo y débil. Casi nunca se enfrentan a los machos sanos o de gran tamaño.

Aunque no se considera un depredador del oso polar, la morsa resulta un animal muy peligroso para él.

Los que comúnmente se alimentan de los osos polares son los zorros árticos, otras especies de osos o aves como la gaviota hiperbórea. Esto solo es posible cuando los restos de algún oso muerto por alguna causa permanecen en el hielo y sirven como fuente de alimentación.

El Ursus maritimus es una especie que pasa gran parte de su vida en ambientes acuáticos, por lo que muchos podemos pensar que su vida peligra al estar arriesgándose a ser capturado por el gran depredador de los mares: la orca.

Un animal con el tamaño, inteligencia y fuerza de dicho cetáceo, fácilmente podría derribar a un oso de algún bloque de hielo flotante o atraparlo mientras nada, sin embargo, los científicos nunca han podido observar algo así. ¿Será parte del instinto de las orcas presentir que un oso polar no sería presa fácil?

Los científicos han registrado casos más frecuentes de canibalismo entre estas especies.

A medida que aumenta el cambio climático, los científicos han registrado casos más frecuentes de canibalismo entre estas especies. Enormes machos son capaces de atacar a los más jóvenes cuando la comida es escasa y la necesidad del hambre los obliga a cometer este tipo de actos.

No se tiene una teoría asegurada ante tal hecho, pero se cree que tiene mucha relación con la pérdida del hielo marino y la lejanía de las focas.

Parásitos

La triquinosis es una enfermedad causada por un parásito que es adquirido a través de la carne infectada. Existen varias especies, de las cuales algunas resisten las temperaturas de congelación y logran vivir en ambientes árticos y subárticos.

Se dice que los osos polares lo contraen del canibalismo y que comúnmente no presenta desenlaces fatales; sin embargo, su calidad de vida se puede ver afectada. Bacterias y enfermedades de la piel también se presentan en algunos casos debido a la presencia de ácaros.

El hombre

Lamentablemente el gran representante de la fauna ártica enfrenta a un depredador temible que cada vez se acerca más a su hábitat natural: sin duda, el ser humano. No hay animal en la tierra que no sea vulnerable a las manos del hombre, ya sea directa o indirectamente.

No solo el calentamiento global está modificando el paisaje y la temperatura del entorno de estos animales, existen otros problemas como la caza y la contaminación que han sido responsables de la disminución de su población.

Varios negocios dedicados a la venta de pieles y de individuos disecados, exportan a otros países cuyos habitantes probablemente jamás conocerán a un oso polar en vivo, por lo que resulta un mercado muy atractivo que solo la gente con poder adquisitivo puede disfrutar.

Según los representantes de estas corporaciones, es un trabajo legal y laboran bajo un permiso otorgado por las autoridades, sin embargo, esto es poco creíble a raíz de que es una especie catalogada como Vulnerable, lo que automáticamente la considera bajo amenaza.

No hay animal en la tierra que no sea vulnerable a las manos del hombre, ya sea directa o indirectamente.

Los contaminantes oceánicos cada vez son más preocupantes porque se trata de una situación global. Todos los seres vivos que habitamos la tierra dependemos de nuestros océanos, y la manera en que esto afecta a los osos polares tiene también relación con su fuente de alimento que son las focas.

Se ha encontrado cantidades alarmantes de químicos en la grasa de estos pinnípedos, por lo que ya no es necesaria nuestra preocupación, sino nuestra acción.

El conflicto territorial por las tierras árticas para el levantamiento de plataformas petroleras es otra de las inquietudes de las organizaciones ambientalistas que no pueden dejar atrás, pues de perder la batalla, sería casi un hecho de que al Ártico y a toda su vida silvestre no le quedarían muchos años de vida.