Los osos polares son especies Vulnerables. Esto quiere decir que se encuentran dentro del grupo de los animales amenazados y están a un paso de considerarse en peligro de extinción. En vez de tomarlo como una preocupación, debemos considerarlo como una oportunidad para salvarlos.
Contaminantes y exploraciones petroleras
Los contaminantes oceánicos son uno de los peligros más alarmantes. Si el alimento de las focas está contaminado, estas almacenarán en su organismo los mismos químicos, que a su vez van a terminar en el interior de sus depredadores, entre ellos el oso polar.
Altas cantidades de sustancias tóxicas han sido descubiertas en la piel y grasa de varias especies de pinnípedos, lo que ha dejado preocupación en los científicos.
En algunas zonas de Groenlandia, existen altas concentraciones de material tóxico que ya están modificando patrones de crecimiento y salud inmunológica en osos polares, lo que también afecta en el plano reproductivo.
Esas madres alimentan a sus crías con nutrientes contaminados, trayendo como consecuencia jóvenes débiles que tendrán una mortalidad aún más temprana.
Altas concentraciones de material tóxico ya están modificando patrones de crecimiento y salud inmunológica en osos polares.
El deseo por la obtención de petróleo ya ha afectado algunas regiones sub-árticas donde el ecosistema ha sido gravemente dañado. La compañía noruega Statoil que se dedica al comercio de crudo y gas natural ha recibido denuncias por parte de organizaciones ambientales a raíz de que aún después de haber vertido crudo al mar en algunas exploraciones, continúan operando con la inquietud de perforar en aguas pertenecientes al Ártico. La misma situación atraviesa la compañía anglo-neerlandesa Royal Dutch Shell.
Por si fuera poco, las madres también sufren con la llegada del hombre a esos territorios. Sabemos bien que la maquinaria que el humano implementa para realizar perforaciones y detecciones, es grande, pesada y muy ruidosa, algo que causa disturbios en áreas donde las madres y crías permanecen en las guaridas, ocasionando que ella los abandone o tengan que huir embarazadas.
Caza
En zonas remotas donde no se tiene el acceso a la información de manera rápida y fácil como en otras latitudes del planeta, la desinformación conlleva a cometer acciones que pueden afectar aún más a las poblaciones de oso polar.
Una de ellas es la caza. Las autoridades se han acercado a poblaciones indígenas para explicarles la situación y llegar a un mutuo acuerdo, ya que estos grupos también necesitan de la carne y pelaje de dichos animales para subsistir.
En ciertos países su caza ya está prohibida, mientras que en otros se han impuesto reglamentos de control donde solo está permitido cazarlos con fines de supervivencia, pero esto es difícil de controlar.
Empresas tanto norteamericanas como europeas lucran con pieles y con los cuerpos disecados. También la caza deportiva es practicada por personas con poder y alto poder adquisitivo.
Cambio climático
Mucho se ha escuchado sobre el cambio climático en los últimos años y la realidad es que importantes acciones ya se han realizado; si embargo, el problema es muy grande, pues se trata de una situación mundial.
El Ártico regula la temperatura de la tierra y ofrece una variedad de especies endémicas muy importantes para el ecosistema marino y terrestre. Un ártico derretido es sinónimo de un desequilibrio ecológico de magnitud colosal.
Debemos conocer qué actividades cotidianas aumentan el efecto invernadero en nuestra Tierra.
Todos los esfuerzos realizados por las campañas de conservación alrededor del mundo no habrán valido la pena si en unos pocos años los osos polares llegan a ser parte de las especies en peligro de extinción.
Debemos conocer qué actividades que nosotros hacemos día con día aumentan el efecto invernadero en nuestra Tierra, para ir erradicándolas o sustituyéndolas por acciones más amables con nuestro planeta.
Apoyar a las campañas desde nuestra computadora y rechazar productos realizados con pieles, también ayudará mucho a que la población del Ursus maritimus vaya en aumento. Los osos polares son animales hermosos y nadie de nosotros desea que desaparezcan.