Fascinados por lo que somos capaces de hacer con nuestras manos, empezamos a preguntarnos sobre otros animales y si poseen la misma «lateralidad» que los humanos. Existe un curioso mito en el mundo de que todos los osos polares son zurdos. ¡Extraña idea!
Pensamos que debíamos examinar más de cerca de dónde podría venir esta idea y si hay algo de verdad detrás del mito. ¿Son zurdos los osos polares?
Para empezar, hay que tener en cuenta que los osos polares tienen patas similares a las nuestras, pero una diferencia importante es que no tienen pulgares oponibles. Los pulgares oponibles son los que hacen que los humanos seamos tan buenos usando nuestras manos para manipular objetos.

Es una de las características clave que nos diferencia de la mayoría de los animales del reino animal. Sin embargo, a pesar de no tener pulgares oponibles, los osos polares utilizan sus patas para cavar, cazar e incluso manipular y mover objetos.
Son capaces de mover cosas con las patas, ¿eso significa que también deberían tener preferencia por una pata sobre la otra? ¿Su «lateralidad» -como la nuestra- alterna entre una y otra pata? Los investigadores de Alaska se propusieron encontrar la respuesta a estas preguntas.
Los investigadores observaron a los osos polares en Alaska durante el verano y la primavera, así como en Canadá durante el verano.
Buscaban pruebas de las preferencias laterales a la hora de manipular objetos con las patas y las garras. Lo que encontraron fue que no era evidente ninguna preferencia por una pata en las muestras de Alaska y Canadá.
Las preferencias laterales sólo eran evidentes en los osos polares observados en la isla de Wrangel, al sureste de Siberia, durante el verano y en el hielo de Svalbard durante el invierno.
Sólo un animal mostró una preferencia significativa izquierda-derecha, pero ésta se observó en la isla de Wrangel en verano.
Esto significa que los osos polares son probablemente ambidiestros cuando manipulan objetos con sus patas y garras. Sin embargo, al igual que nosotros, pueden mostrar una preferencia por una pata sobre la otra cuando se trata de acicalar su pelaje o cavar agujeros (por razones relacionadas con la ergonomía, como el apalancamiento).
Los datos de los osos polares salvajes y en cautividad parecen indicar que no son zurdos ni diestros.
Así que puede estar seguro de que, cuando vea a un oso polar cazando focas en los témpanos de hielo, probablemente utilizará ambas patas por igual.